En Las Tunas más de cinco mil pioneros fueron protagonistas en la mañana de hoy del homenaje al Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán y aunque las imágenes se repiten, siempre tienen el sabor de lo que resulta nuevo.
Los niños y su algarabía por todas las esquinas, la risa que les acompaña inexorablemente, el andar desenfadado y los maestros, ocupados en que todos se comporten en la calle, atiendan al cruzar la vía, hablen en voz baja y les dejen tiempo para lanzar también su flor al agua, son los dueños del amanecer en este territorio del oriente de Cuba.
Concluyen así las actividades de la jornada ideológica Camilo-Che que regresa en cada octubre para acercarnos a la vida y al ejemplo de aquel ilustre argentino y su amigo inquebrantable de gran sombrero alón.
/YMP/
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