Amor en tiempos de estudio

19 de May de 2020
   97

El día que le comunicaron la decisión de ir a pesquisar para detectar posibles casos de enfermos de Covid-19, Rubí Piferrer y Robert Miranda se miraron con dudas y con cierto impacto, porque al mismo tiempo pensaban en cómo dedicar tiempo a esa tarea en quinto año de Medicina, cuando quedaban rotaciones importantes y contenidos definitorios en la carrera.

Mas, como buenos soldados, aceptaron la orden y dieron su paso al frente, sin dudas, aunque con cierto recelo. Recibieron las direcciones de las 70 viviendas que debían visitar todos los días entre los dos y ya rumbo a la casa reflexionaban solos, porque no le veían la importancia a aquella tarea, cuando para ellos lo principal era la docencia.

Al otro día, muy temprano, comenzaron el largo recorrido por calles y escaleras de edificios de hasta cinco plantas y más de 30 viviendas. Arduo y agotador visitar 70 casas, pero desde ese mismo momento, después de hablar con las familias, preguntarles por su salud, algún síntoma alarmante, comenzaron a comprender que aquella tarea era importante.

«No se puede negar que nos impactó en un primer momento porque veíamos un atraso en nuestra formación, pero hoy estoy convencida de que es algo importante para la salud de la población, que es al final nuestra principal misión», dice Rubí y sonríe con satisfacción.

«Yo creo que todo lo que hacemos es importante –dice Robert-. Y sobre todo  nos prepara desde la base para cuando mañana estemos en un consultorio, o en otro país. Hemos logrado compenetrarnos con las familias, y el día que no vamos nos reclaman porque nos extrañan».

Rubí y Robert son novios desde hace cinco años, desde el mismo comienzo en la carrera, en el caso de ella, porque él perdió dos años por razones ajenas a su voluntad y solo bastó un primer encuentro, una primera mirada para que surgiera una atracción mutua, que muy pronto se convirtió en un amor que ahora parece que perdurará en el tiempo.

«Yo me enamoré de ella desde que la vi. No la conocía pero tampoco hacía falta. Como se dice, fue un amor a primera vista. Y de ella me gusta todo, su forma, su manera de ser, de entenderme. Nos pasamos todo el día juntos. Estudiamos, hacemos los trabajos, vamos a las actividades. Siempre andamos en nuestra propia compañía. Aunque es una mujer linda físicamente hablando, lo que más me gusta de ella es eso, la manera de comportarse. Es mi motor impulsor. No hace falta más», asegura Robert.

Mientras Robert habla a ella le brillan los ojos. Lo mira detenidamente, como para saborear cada expresión, cada palabra. Sonríe, y es evidente el orgullo que siente por su novio.

«A mí lo que más me gusta de él es la forma de cómo me trata. Siempre preocupado no solo por mis cosas, sino por las de mi familia, mis amigos, conmigo, me apoya en todo, me comprende, y yo lo quiero siempre conmigo». Y no dice más, Le aprieta la mano y lo mira fijamente, mientras de la escena brota el amor en tiempos de estudio.

En video

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube 

Últimas noticias

El 2026 está ya a las puertas

Con este diciembre, el actual calendario 2025 deshoja su último capítulo.  Los días pasan, el mes se nos va y con él dice adiós el año, uno de los más difíciles para los residentes en la provincia de Las Tunas y en toda Cuba, aunque mantiene la certeza de que siempre hay que mirar hacia adelante.

Los Leñadores llegan a 45 victorias

Los Leñadores de Las Tunas tuvieron una gran ofensiva para derrotar 13×4 a los Tigres de Ciego de Ávila y se convirtieron en el segundo equipo en alcanzar las 45 victorias en la campaña. 

Más leido

Otras Noticias

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Yusdel Rojas, un creador de profunda sensibilidad artística

Cada 4 de diciembre, Cuba celebra el Día del Realizador de Sonido, una fecha destinada a reconocer a esos artistas invisibles que moldean la atmósfera, la intención y la verdad emocional de las obras audiovisuales. Son los guardianes del detalle, los orfebres de la percepción, los que hacen que una historia respire y un sentimiento encuentre su voz.

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y  volver a nacer

El Eco de mi silencio: Una vida entre gritos y volver a nacer

La violencia de género no es solo un golpe que duele en la piel; es una cadena invisible que ata el alma, un veneno lento que carcome la autoestima y un yugo que pretende robar hasta el último suspiro de libertad. Es el monstruo que habita en el hogar, disfrazado de amor, y que siembra el miedo como ley. Esta es la historia una mujer, que con solo 16 años, comenzó a cargar sobre sus hombros el peso brutal de este flagelo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *