Selena Carrioso, junto al sueño de ser profesional de la Medicina

27 de Jul de 2020
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Las Tunas.- Desde la enseñanza preuniversitaria le gustaban las ciencias: la química, la biología y la física en orden de preferencias. Incursionar en la carrera de Medicina resultó su mayor anhelo para convertirse en una profesional de la Salud, un sueño que tras seis años marca la historia de Selena Carrioso Salazar.

Esta tunera  se acogió al internado vertical desde el quinto año de la carrera como otros jóvenes que se forman en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas. Así, entre las cinco plazas ofertadas de Microbiología, encabezó la nómina de los seleccionados para esta especialidad que le llena de orgullo.

«Con mi profesión espero aportar mucho, que todas las personas que necesiten de mi puedan salir bien tras la detección de todos los microorganismos. Hasta el momento me gustan la bacteriología y la virología, me fascinan», alega esta galena quien conoce de competencias profesionales y de causa común.

«Cuando seleccioné Microbiología nunca imaginé que me enfrentaría a una pandemia, siempre se siente miedo pero me sentía útil, ayudaba al país y a todos cuantos necesitaban de mi labor», referencia la joven reconocida durante la trigésimo sexta graduación de la universidad médica por su meritorio trabajo en el procesamiento de las muestras de la Covid-19 en la provincia de Las Tunas.

El período pandémico fue difícil para cada cubano y para Selena fue una etapa para mostrar los saberes y poner en práctica la calidad de su formación y el esfuerzo de los docentes.

«La importancia de la Microbiología se ha manifestado grandemente frente a la Covid-19. Desde el Centro Provincial de Higiene y Epidemiologia tuvimos que tomar y recibir muestras, procesarlas, hacer tiras rápidas, visitar a los enfermos y realizar el control epidemiológico de los pacientes, toda una labor de sacrificios.

«En una de mis guardias mi equipo de trabajo procesó el caso positivo del niño de Puerto Padre. Sabíamos el riesgo que teníamos pero era nuestra responsabilidad».

Hoy egresa como médico, pero su camino para alcanzar el ideal de un profesional de la Salud Pública de Cuba recién comienza.

Selena reconoce el notable empeño de la preparación que apuesta por una mayor formación desde el internado vertical, «ahora como residente de primer año alcanzamos un conocimiento general de todo, tenemos la posibilidad de ser más competentes, con un desempeño óptimo, formarnos y lograr una especialidad más integrada», apuntó.

Sin perder su encargo social Selena descubre cuanto de entrega y humanismo caracterizan a los galenos, razones que acompañan uno de sus anhelos y que todavía precisa de tiempo en su formación, en un mundo donde la ciencia se gesta junto a una historia inspiradora.

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