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Células que vigilan al cuerpo humano

Células que vigilan al cuerpo humano
Las conductas cotidianas pueden contribuir con este tipo de células.

Las Tunas.- El cuerpo humano es tan perfecto que existen a nivel celular procesos en el cual el organismo se fortalece y defiende de ataques virales o de enfermedades tan peligrosas como las malignas.

Las células naturales asesinas, aunque su nombre parezca contraproducente, constituyen valiosas amigas para lograr saludables procesos de recambio celular y controlar las proliferaciones de células, sobre todo malignas.

Heberto Bravo Hernández, especialista en Histología e Inmunohistoquímica y profesor de la Universidad de Ciencias Médicas, Zoilo Marinello, de Las Tunas, sostiene que los procesos de las células naturales asesinas se complican cuando el individuo expresa marcadores a nivel de la superficie celular y su labor se dificultad debido a la forma de vida de cada persona.

Heberto Bravo Hernández, especialista en Histología e Inmunohistoquímica y profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas. (Foto de la autora)

«Estas células pertenecen a los llamados glóbulos blancos, uno de los componentes importantes de la sangre para la defensa del organismo, y pertenecen a la familia de los linfocitos; unos son cooperadores, que regulan la respuesta inmunológica del organismo, sobre todo ante los virus; y dentro de esta familia están los linfocitos citotóxicos, que atacan las células reconocidas como extrañas y las eliminan», precisa el especialista.

Pero existe una población conocida como Naturals Killers o Naturales Asesinas que controlan las proliferaciones en el cuerpo humano; estas proliferaciones son células que crecen diariamente para reponer las viejas que mueren por envejecimiento, proceso fisiológico del ser humano, pero cuando el control se escapa, aparecen las neoplasias, enfatiza Bravo Hernández.

¿Y cómo enfrentarlos? ¿Realmente existe alguna manera de salvar el cuerpo del cáncer?

«Para nosotros, cooperar, para que las células naturales asesinas lleven a cabo sus funciones de control vigilante diario, si hacemos una vida higiénica, en un sentido amplio. En este caso usted debe sonreír, evitar el malhumor; si es colérico debe tratar de controlar sus reacciones, disminuir en lo posible el estrés, hacer una dieta balanceada, aunque hoy en Cuba es un poco difícil, pero al menos evitar algunos alimentos como los de la línea de los embutidos, pues tienen sustancias químicas nocivas al ser humano».

A nivel gástrico, por ejemplo, existen células que se renuevan ¿Cómo ocurre esto?

«Sí, normalmente, excepto las células nerviosas, musculares y las hepáticas, entre paréntesis, el resto se renuevan constantemente; unas a mayor velocidad, y otras a menor. Por ejemplo, las del estómago, se renuevan cada cuatro horas, quiere decir que las células que estaban presentes en el desayuno, no serán las mismas del almuerzo, porque esa capa se perdió, y las que están debajo, en reposo, las sustituyen; de forma tal que en ese proceso de recambio, no se crea algo anormal, a no ser que se tengan hábitos como tabaquismo, alcoholismo o ingiera demasiados ácidos que impiden el recambio en esa velocidad».

¿Entonces es que enferman las células?

«Sí, cuando no se hace el recambio debido aparecen en este caso, células inmaduras que no secretan un mucoprotector en el estómago y generan las llamadas gastritis; cuando por problemas del ácido que ellas producen o la dieta de la persona rica en elementos que produzcan alcohol, aparece un proceso más grave que son las úlceras».

¿Cómo cuidar estas naturales asesinas?

«Hay que tratar de evitar la tristeza, melancolía y el estrés, porque ellas están muy ligadas a esos elementos y entonces no logran hacer su trabajo cabalmente y se le puede escapar una proliferación normal de recambio y aparecer una neoplasia o neoformación».

¿Existen otras amenazas a la salud de las células naturales asesinas?

«Sí, a ellas la vida se les complica cuando el individuo expresa algunos marcadores a nivel de la superficie celular, que puede ser, por ejemplo, un antígeno carcinoembriónico, conocido con las siglas SEA; es una herencia de un origen primitivo. Son células que tienden a ser muy indiferenciadas; se camuflan, y por tanto su control se hace más complejo y pueden en un punto de su desarrollo tomar cualquier camino».

Doctor Heberto, en Cuba desarrollamos terapias, como las monoclonales, para enfrentar el cáncer ¿Cree que estemos cerca de eliminar esta enfermedad crónica?, ¿Qué le dice la ciencia?

«En el año 1991 se me dio la posibilidad de hacer mi segunda especialidad, que es Inmunohistoquímica, en el Centro de Inmunología Molecular en La Habana, y eso radicaba en el sótano del Oncológico Nacional. Era un centro que trataba de hacer algo para diagnosticar tempranamente el cáncer. Ese fue su primer objetivo y de ahí la cirugía como pilar de tratamiento.

«Pero se produce un encuentro entre el director del CIM y el Comandante en Jefe Fidel Castro, en pleno Período especial le dio la oportunidad que hiciera un proyecto gigante para desarrollar un centro, con una visión de futuro extraordinaria del líder cubano Fidel Castro de que ese iba a ser uno de los centros fundamentales para combatir el cáncer en Cuba.

«De ahí surge esta planta productora de anticuerpos para el diagnóstico temprano de diferentes tumores. A Las Tunas le tocó, por ejemplo, próstata; trabajar en eso, buscar marcadores que identificaran cualquier proliferación prostática.

«Ya cuando se tienen todos los marcadores se buscan posibilidades de que con ellos mismos, haciendo algunas modificaciones, utilizarlos como preparado vacunal para ver si tenía algún efecto terapéutico; así surge la vacuna CIMAvax contra el cáncer de pulmón.

«Tuve la suerte de ver ejecutarse el primer protocolo, estando en el centro. De 12 pacientes en estadio cuatro, terminal de cáncer de pulmón, ocho regresaron a un estado de patología crónica y salvaron su vida; quedó la interrogante de los otros cuatro que murieron, porque Cuba no tenía la tecnología para investigarlo.

«Pero años después cuando la vacuna entra en segunda fase, que el protocolo se empieza a implementar en un laboratorio de Canadá y de Japón, ellos si tenían los elementos para ver que en unos pacientes respondía, y en otros no; es cuando descubren el gen P53, y los que no tenían este gen, no respondían a la vacuna.

«Resolviendo esa interrogante, Cuba tiene hoy como marcador en los Laboratorios de Oncología para el tratamiento con esta vacuna la detección del P53, el que lo tenga entra al tratamiento y el que no, sigue con los tratamientos convencionales.

«El tratamiento del cáncer es multifactorial y tiene hoy un cuarto pilar de tratamiento que son las vacunas terapéuticas, pero sigue siendo el primer pilar la cirugía, seguido de quimioterapia y radioterapia. Creo que el uso de terapias monoclonales gana paso. De cierta manera los preparados vacunales que Cuba hace van a modificar ese protocolo de tratamiento».

El especialista insistió en la trascendencia de una correcta hidratación, pues considera que tomar agua ayuda en los procesos de las llamadas células naturales asesinas, así como para el sueño y el estado anímico.

Llamó a lograr un estado de paz; hacer caminatas en la semana; risoterapia; ver programas divertidos; tratar de evitar todo lo que estresa en este mundo globalizado y convulso, y buscar motivaciones cada día pues estas células trabajan a la par del estado anímico y el temperamento.

Las células naturales asesinas son valiosas vigías del sistema inmune innato para la defensa del organismo. Su función es la destrucción de las células infectadas y de las cancerígenas, además de regular las respuestas inmunes.

Hoy la población de Las Tunas, provincia muy azotada por enfermedades malignas y cuya primera causa de muerte es el cáncer, está llamada a protegerlas con conductas de vida más saludables.

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